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Otra Página del Submarino C3. Another Page dedicated to Submarine C3. Trascripción del artículo publicado en la REVISTA GENERAL DE MARINA de Junio de 1996 - Tomo 230
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A nuestros compañeros del submarino C-3|To our C3’s Submarine fellows

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Francisco Maceira.-29 de abril de 2009.- El 12 de diciembre de 1936 el submarino republicano C-3 se hundió en aguas del Mar de Alborán, a cuatro millas de Málaga. Mejor dicho lo hundió un torpedo lanzado desde el submarino alemán U-34, en la denominada operación «Úrsula». Una operación secreta que beneficiaba tanto al bando rebelde como a Hitler, que así podía adiestrar a sus famosos «lobos grises» en el lanzamiento de torpedos contra la flota republicana. Aunque los primeros lanzamientos del «Poseidón» (nombre en clave del submarino alemán U-34) contra destructores republicanos no habían sido satisfactorios, el C-3 no tuvo la misma suerte.

La dotación la componían 40 hombres y solo hubo tres supervivientes. El resto todavía descansa dentro del pecio , a 70 metros de profundidad, en el lugar que los pescadores conocen como el «Bajo del Submarino». Surgieron diversas versiones sobre el siniestro. Como la que afirmaba que el mando republicano que ordenó salir a navegar al C-3 era un traidor. Que sabía que los alemanes lo estaban acechando y que en el deplorable estado en que estaba- sin electricidad para sumergirse y con un motor renqueante (el otro estaba a reparar en Almería)- se convertiría en un blanco seguro. También se barajó la hipótesis de que dada la escasa potencia de la explosión ( la mayoría de los testigos coinciden en esto) no hubiera sido torpedeado. Que el hundimiento fue por otras causas y lo que hubo fue una reacción química del ácido de las baterías en contacto con el agua del mar.

Pero el mensaje que el comandante del U-34 envió ese mismo día al mando alemán no deja lugar a dudas sobre las causas del naufragio : «Hundido submarino rojo tipo C frente a Málaga» . El silencio y oscurantismo que rodeó el caso hizo que las familias pasaran años sin saber que había sido de los suyos y convirtió al C-3 en un submarino fantasma. Fue en 1996 cuando unas manchas de de aceite y gasoil ( todavía hoy en día afloran a la superficie) guiaron a un pescador deportivo hasta el lugar exacto donde reposa el pecio. En el año 1998 , 62 años después del hundimiento, una formación de buques de guerra , encabezada por el portaeronaves «Príncipe de Asturias» , rindió por primera vez en la historia honores al C-3. Un gesto significativo aunque insuficiente para estos héroes de nuestra Armada. Tenemos la obligación moral de reflotar el submarino. No solo como parte de nuestra historia, sino también para intentar compensar a unas familias que han sufrido durante toda su vida el estigma de ser viudas y huérfanos de «rojos». Unas familias que nunca han podido dar sepultura a sus seres queridos, ante la pasividad e incomprensión del Ministerio de Defensa . No olvidemos que son marinos de guerra españoles y que perdieron sus vidas defendiendo a su país. Por eso, es deber del Gobierno Español rescatar el submarino C3. Para que su dotación pueda descansar en paz y restaurar su dignidad. O, mejor dicho, para devolvérsela a los que nunca la han perdido.

Francisco Maceira. -April 29, 2009 .- On December 12, 1936 Republican submarine C-3 was sunk in the waters of the Alboran Sea, four miles from Malaga. Best said it sank a torpedo fired from German submarine U-34, the operation named «Ursula». A secret operation that benefited both the rebel side and Hitler, who could train his famous «Gray Wolves» to launch torpedoes against the Republican fleet. Although the first launch of the «Poseidon» (code name of the German submarine U-34) destroyers against Republicans had not been satisfactory, the C-3 was not as lucky.

The submarine crew was 40 men and there were only three survivors. The rest is still inside the wreck lies in 70 meters deep in the place where fishermen known as the «Lower submarine.» Various versions emerged about the incident. As stating that the Republican leadership ordered that leave to navigate to the C-3 was a traitor. I knew the Germans were waiting and that the deplorable state that it was without electricity for a dive and ailing engine (the other was to repair Almería) – would become a safe target. Also considering the hypothesis that given the low yield of the explosion (most of the witnesses agree on this) had not been torpedoed. That was the collapse of other causes and what was there was a chemical reaction of hydrogen batteries in contact with seawater.

But the message that the commander of U-34 sent the same day the German command leaves no doubt about the causes of the accident: «Sunken Red Submarine C  Class in Malaga». Silence and darkness that surrounded the case was that families spend years without knowing that it was his own and became a C-3 in an underwater ghost. It was in 1996 when a few spots of oil and diesel fuel (even today emerge to the surface) led to a sport fisherman to the exact spot where the wreck lies. In 1998, 62 years after the sinking, a formation of warships, led by portaeronaves «Principe de Asturias», paid for the first time in history, honors the C-3. A gesture but insufficient for these heroes of our navy. We have a moral obligation to revive the submarine. Not only as part of our history, but also to try to offset some families who have suffered throughout his life the stigma of being widows and orphans of «red.» Some families have never been able to bury their loved ones, to the passivity and lack of the Ministry of Defense. Let us not forget that Spanish navy who lost their lives defending their country. It is the duty of the Spanish Government to rescue the submarine C3. For its endowment can rest in peace and restore their dignity. Or, rather, to return who have never lost.
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