Páginas

Choose Language

Recomendadas

Otra Página del Submarino C3. Another Page dedicated to Submarine C3. Trascripción del artículo publicado en la REVISTA GENERAL DE MARINA de Junio de 1996 - Tomo 230
Recuerda firmar en el Libro de Visitas GRACIAS. Remember to sign in our GuestBook THANKS

IN MEMORIAM SUBMARINO C-3. CARTAGENA , 14 DE DICIEMBRE DE 2013

Comparte esta información con tus contactos

Querida dotación del Submarino C-3, familiares y amigos que ya con ellos os reunisteis, dignísimas autoridades, hermanos todos,
Hoy, decimocuarto año en el que nos reunimos para conmemorar la desaparición de unos marinos de honor, nos cabe la satisfacción de ser tan rotundos como ellos porque no los hemos olvidado un solo instante desde su trágica partida.
No los hemos olvidado los familiares y allegados y tampoco sus compañeros, esos compañeros que, como ya he dicho en otras ocasiones, demuestran una piedad y una misericordia digna del mayor de los encomios.
Acudo de nuevo al poeta Pablo Neruda para susurraros su CANCIÓN DESESPERADA:
Emerge tu recuerdo de la noche en que estoy.
El río anuda al mar su lamento obstinado.
Abandonado como los muelles en el alba.
Es la hora de partir, oh abandonado!
Sobre mi corazón llueven frías corolas.
Oh sentina de escombros, feroz cueva de náufragos!
En ti se acumularon las guerras y los vuelos.
De ti alzaron las alas los pájaros del canto.
Todo te lo tragaste, como la lejanía.
Como el mar, como el tiempo. Todo en ti fue naufragio!
Era la alegre hora del asalto y el beso.
La hora del estupor que ardía como un faro.
Ansiedad de piloto, furia de buzo ciego,
turbia embriaguez de amor, todo en ti fue naufragio!
En la infancia de niebla mi alma alada y herida.
Descubridor perdido, todo en ti fue naufragio!
Te ceñiste al dolor, te agarraste al deseo.
Te tumbó la tristeza, todo en ti fue naufragio!
Pálido buzo ciego, desventurado hondero,
descubridor perdido, todo en ti fue naufragio!

Es la hora de partir, la dura y fría hora
que la noche sujeta a todo horario.
El cinturón ruidoso del mar ciñe la costa.
Surgen frías estrellas, emigran negros pájaros.
Abandonado como los muelles en el alba.
Sólo la sombra trémula se retuerce en mis manos.
Ah más allá de todo. Ah más allá de todo.
Es la hora de partir. Oh abandonado!
Pero, la esperanza y el amor, que prevalecen sobre todo y en todos los instantes de la existencia de las personas de bien, nos devuelven a otro verso, éste de León Felipe y que más que ningún otro, tal vez, nos recuerda nuestro afán porque perdureis por siempre:
Todos somos marineros
marineros que saben bien navegar.
Todos somos capitanes,
capitanes de la mar.

Todos somos capitanes
y la diferencia está
sólo en el barco en que vamos
sobre las aguas del mar.

Marinero, marinero,
marinero…capitán
que llevas un barco humilde
sobre las aguas del mar…

Marinero…
capitán…
no te asuste naufragar
que el tesoro que buscamos,
capitán,
no está en el seno del puerto
sino en el fondo del mar.
Cartagena, 14 de diciembre de 2013


Comparte esta información con tus contactos

Leave a Reply

  

  

  

*

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.