(*) Finalista en el Premio de Relato Constantí 2006
«Historias de la Historia»
Noviembre 2006
Poco después del mediodía del 12 de diciembre de 1936, el submarino «C3» de la armada republicana desapareció bajo una espesa nube de humo blanco. La nave, al mando del comandante Antonio Arbona, se hundió con treinta y siete marinos y quedó sumergida en el olvido hasta que medio siglo más tarde se descubrieron sus restos frente a las costas de Málaga . Fue entonces cuando el sumergible conquistó de nuevo el derecho a tener un lugar concreto bajo las estrellas: ………